miércoles, 24 de octubre de 2012

VII



Mientras se desliza el tiempo
por la pendiente de la tarde
y las primeras sombras
depositan su mirada en las calles,
vuelan unas gotas de alegría,
prendidas en las brisa fría
que entra por la ventana.

Llegan a mí las campanadas
que me anuncian otra noche,
una más,
en la que el sueño se adueñará de mis párpados.
Imágenes inconexas,
leves balanceos de una cuna olvidada,
de sábanas arrugadas,
amalgamas de versos y soledades,
rostros y manos que se mueven
de escenario en escenario,
piedras y palabras,
puentes, carreteras, edificios…

Vestida de noche, con la noche a la espalda,
nombrando lo innombrable,
en un tumulto de recuerdos,
sueño con caminos,
con los que anduve, con los que dejé
en cada encrucijada…
Y después, presa en sudor,
enredada en silencios,
abro los ojos…
Pero la madrugada tarda en llegar.
¿Será que olvidó las campanas?
Todavía no es la hora…

Aquí en galego

5 comentarios:


  1. · Una combinación de lujo. Merce con sus imágenes y tú, tú con tus letras, siempre tam bien cosidas a la realidad poética.
    Y ahora, en un blog luminoso, como luminosos son sus contenidos.

    · BQñSMTS, poeta.

    CR· & ·LMA
    ________________________________
    ·

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  2. Te quiero ñOCO. No se lo digas a nadie. Y Merce... Unha XOIA!

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  3. Unas palabras preciosa Concha acompañadas de una bella imagen.
    Has vestido muy bien, tu casa.

    Una forta abraçada

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  4. Tus palabras atinadas, sensibles, llenas de recuerdos (soñados o vividos) de nostalgias, incluso puede que de alguna furia, acompañan perfecta y gratamente a ese nocturno precioso que nos muestras.
    Felicidades y biquiños

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  5. la noche, cómplice, la noche, inquieta... y el tiempo envolviéndolo todo al son de las campanas.

    biquiños,

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