sábado, 10 de diciembre de 2011

MI CASA - I

Mi casa es grande. Dicen mi mamá y mi papá que tiene 98 metros cuadrados útiles. Sé cuando algo es útil, por ejemplo el tenedor para comer cosas duras. Pero lo de que los metros sean cuadrados, ya no lo entiendo tan bien. Es que en mi casa, todos los metros que hay son casi iguales: unas cintas largas, con rayitas y números que, si se sueltan de repente, acaban cortando los dedos. Por eso mi papá y mi mamá nunca me dejan andar con los metros. Con esos largos. Con los cuadrados, no sé, nunca los vi, aunque mi mamá y mi papá dicen que los pisamos siempre que ponemos los pies en el suelo. Pero eso yo no lo entiendo.
Pues eso. Que mi casa es grande. Pero no es una casa. Es un piso de esos a los que se llega en ascensor. O por las escaleras, aunque yo nunca las usé solita, porque para subir por ellas hay que tener muchas llaves para abrir las puertas. Lo sé porque a veces mi mamá y mi papá y yo tuvimos que subir y bajar por ellas, por ejemplo cuando el vecino del sexto metió en el ascensor un sofá o cuando todas las chicas del octavo se metieron todas juntas, con las maletas y se rompió un cable. Bueno, no se rompió, pero debió pasarle algo muy malo, porque aquel día cuando Marina y yo llegamos del cole, ellas estaban en el portal diciendo que se había caído el ascensor y Marina y yo tuvimos que subir por la escalera.
Eso, que se me olvidó antes, también subí por las escaleras con Marina. Es mi otra mamá. Papá y mamá dicen que, como las abuelas y los abuelos están lejos, no me pueden cuidar y por eso me despierta Marina cada mañana, me da el desayuno, me pregunta si metí todo en la mochila y me lleva al cole y después me va a buscar, me da la comida, volvemos al cole y al salir me lleva a clase de pintura o a nadar y por la noche me da la cena y me lee un cuento hasta que llegan papá o mamá. Porque papá y mamá trabajan mucho. Así yo puedo vivir en un piso.

























Memoria USB - ñOCO le bOLO


Marina dice que mi piso es muy moderno. Claro, en vacaciones papá y mamá siempre compran algo nuevo para el piso  y para mí. El verano pasado, papá y mamá me regalaron un ordenador de esos que se pueden abrir y cerrar en cualquier sitio. Es muy bonito y tiene las tapas de color rosa y por dentro tiene muchos botones con letras y números. Ya sé leer y escribir, pero sólo juego con él a dragones y mazmorras cuando Marina me deja. Claro que si están papá o mamá en casa, me dejan más rato, porque tienen que hacer muchas cosas en el otro ordenador. Es que en mi casa hay dos habitaciones con muebles llenos de libros y una mesa grande con un ordenador de esos negros y con muchos cables. Ahí no me dejan entrar. Dicen papá, mamá y Marina que lo que hay allí son cosas de mayores que yo no entiendo. No sé, tampoco entiendo lo de los metros cuadrados, pero me los dejan pisar.

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8 comentarios:

  1. Muy buen texto Concha.
    Cuando, todavía, las memorias no están contaminadas o con virus, la lógica funciona a la perfección.
    La lógica de los niños es aplastante.

    Buena unión con la memoria de ñOCO.

    Me ha gustado mucho
    Abrazos

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  2. Pues me va a encantar seguir leyendo esta historia. Creo que encontraste muy bien la voz de la protagonista. Resulta totalmente creíble y atrayente.

    biquiños,

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  3. · Un relato perfecto, con un sabor agridulce. La niñez robada. Todo para los niños... sin los niños. Y no entienden. Tendrán que esperar a crecer para construir, con cuatro listones, un metro cuadrado. Y lanzarlo al aire para ir ocupando nuevos espacios.
    Habrá que decirles que, las esquinas deberán ser reforzadas con unas escuadras, para que no se les desarme en el primer vuelo.
    Habra que explicarles que una escuadra no es un conjunto de barcos... o al menos, esas.

    · BQÑSMTS

    CR & LMA
    ________________________________
    ·

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  4. Que gran relato. a espera de seguir lendo
    Saudos

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  5. Vaya dos, vaya dosssss :)))

    Si... que poco tiempo les dedicamos, que poca paciencia les ponemos y en el tiempo y la paciencia se recogen los valores, el cariño, el calor...

    mmmm

    voy a reflexionar...

    Biquiños!!!

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  6. Tamén eu reflexiono sobre iso, tampouco non entendo como pisar os cuadrados e sobre todo a razón de sempre querer máis e máis perdendo o que realmente é maxia, o crecemento dos nosos fillos. Será que nos embrutecemos á hora de escoller as formas. Biquiños sempre, dona da lingua.

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  7. Bos días amicus:
    Mentimos a los niños creyendo que no son seres racionales y cada día se demuestra, un poco más, que les creamos conflictos terribles al prohibirles cosas que son incongruentes unas con otras. Luego, creamos seres que crean sus propios conflictos. Luego, creamos una sociedad conflictiva. Seres represores, mentirosos e interesados que creen en dioses al verse desamparados.
    Los niños son muy capaces de racionalizar todo y sin que sus mentes, vacías de tergiversaciones e irrealidaes, se trastornen. Nosotros somos los que los enloquecemos.
    El texto es hermoso, profundo, de cuento...ni te cuento cuanto.
    Breves saludos
    Deica logo amicus...

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  8. bueno, polo menos ten a Marina, e un ordenador rosa (seguro que é Apple)
    (eu teño unha moza de 20 anos na casa que foi unha nena desas. ou iso creo, porque espero seguir lendo e coñecéndoa mellor, que me gusta moito a súa maneira de falar)

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